Vivimos Bajo Estereotipos
En
las más diversas sociedades han existido
siempre prejuicios, y estereotipos que subvaloran o marginan a diferentes
clases, etnias o grupos habitantes. Estereotipo: “Imagen o idea aceptada
comúnmente por un grupo o sociedad con carácter inmutable “según el diccionario
de la Real Academia Española. Un estereotipo es aquella imagen a la cual se
anhela llegar a ser o verse como tal, aceptando modas que van en contra de lo
normal o lo tradicional, para marcar una tendencia diferente de la mayoría de
las personas.
Un
estereotipo consiste en una imagen estructurada y aceptada por la mayoría de
las personas como representativa de un determinado colectivo. Esta imagen se
forma a partir de una concepción estática sobre las características
generalizadas de los miembros de esa comunidad.
Se
trata de una representación o un pensamiento inalterable a lo largo del tiempo,
que es aceptado y compartido a nivel social por la mayoría de los integrantes
de un grupo.
El
uso más frecuente del término está asociado a una simplificación que se
desarrolla sobre comunidades o conjuntos de personas que comparten algunas
características. Dicha representación mental es poco detallada y suele
enfocarse en supuestos defectos del grupo en cuestión. Se construyen a partir
de prejuicios respecto a la persona que proviene de una cierta zona del mundo o
que forma parte de un determinado colectivo.
Es
una imagen, idea o modelo generalmente asociado a un grupo social, que es
atribuido a sus conductas, cualidades y habilidades, así como a otras
características que lo identifican y que, por lo general, son inmutables.
En
este sentido, son un conjunto de ideas, actitudes y creencias preestablecidas
que son aplicadas, de manera general e indiferenciada, a determinados individuos,
catalogándolos y encerrándolos dentro de ciertas categorías sociales, ya sea
debido a su nacionalidad, etnia, edad, sexo, orientación sexual o procedencia.
Asimismo,
los estereotipos pueden verse como las suposiciones inmediatas que, sin rigor
ni profundidad, nos hacemos a partir de la consideración de determinados
aspectos superficiales de una persona, como la apariencia, el nivel de
ingresos, el comportamiento o la sexualidad. Así, nos encontramos con ciertos
personajes estereotipados como, por ejemplo, los frikis, los nerds, las rubias
tontas, los científicos locos, los artistas atormentados, entre otros.
El
estereotipo, no obstante, también puede derivar en ciertas actitudes
indeseables, como la discriminación y la intolerancia hacia aquellos que son de
una raza distinta, que vienen de otro país, que profesan otras religiones o que
tienen inclinaciones sexuales diferentes, como el racismo, la xenofobia, la
intolerancia religiosa o la homofobia, respectivamente.
Por
su parte, en los medios de comunicación y la publicidad es común que las
personas que trabajan en ellos respondan a determinados estereotipos, bien de
belleza, bien de carisma. Así, en un programa o un comercial suelen
reproducirse determinados estereotipos a los cuales el público está habituado:
la bella, el galán, el comediante, etc.
Un
estereotipo de belleza no conoce límites ni fronteras, no respeta condiciones
sociales ni económicas, lo único que pretende es dominar a la población e
imponerle una verdad en base a lo que ellos nos ofrecen o a lo que ellos
quieren que veamos como belleza. Un estereotipo significa: “una representación
de categorías sociales y creencias asociadas a ellas cuantos más estereotipos pueblen el
espacio-tiempo publicitario menos tiempo requiere el público para interpretar
el mensaje, que no necesita conocer nada nuevo, le basta con re-conocer lo
mostrado”
Entonces,
¿se es incapaz de crear una personalidad propia?, ¿se es incapaz de ser
auténticas?, ¿se es incapaz de ser aceptadas por la sociedad si no se aceptan
estos patrones?; ante esto surge otra pregunta, ¿somos tan conformistas y
mediocres para aceptar lo que algunos imponen y no tener el valor o la osadía
de decir yo también puedo crear, yo también tengo imaginación y lo haré
conforme a mí me quede, conforme me sienta bien conmigo misma?, lo que falta es
esa gallardía de decir yo formo mis patrones de conducta y acéptenlos porque
son valiosos, porque son únicos y auténticos.
Y
a todo esto porque aceptamos esa verdad sobre la belleza, ¿por qué son los grupos
de poder los que la imponen?, ¿por qué es más cómodo seguir un patrón que crear
uno nuevo?, ó ¿por qué simplemente el mundo está tan acostumbrado a ser
dominado por unos cuántos?; son interrogantes sujetas a la subjetividad de cada
individuo; todo esto es subjetivo al igual que la belleza porque cada persona
tiene un punto de vista diferente ante dicha palabra y su significado.
Citando al doctor Manuel Garrido Lora, dice que: “De
la nada no puede crearse nada. La tarea del creativo es la propia del maestro
albañil que rescata sus materiales de entre los viejos edificios ruinosos para
construir una nueva y bella construcción”
Ante dicha aseveración que hace este doctor,
entonces se puede decir que los diseñadores de moda, (que se presentan aquí
como los principales creadores de estereotipos), no hacen realmente algo nuevo
sino que simplemente son ideas tomadas de otras que ya están, lo cual demuestra
que entonces no son totalmente originales sino que por tener la aceptación de
una parte de la población y por ser presentadas por estas personas, es lo que
se toma como verdad, es lo que sabemos cómo verdad.
Aclarando
este rubro no se trata de estar a favor o en contra de alguna corriente
ideológica, sino que se pretende mostrar que no todo lo que se presenta como
verdad es real; así como tampoco estar en contra de estos hacedores de belleza,
pero mostrar que sus ideas no están con la realidad o simplemente que sus ideas
no son creadas para toda la población, sino solamente para algunos estratos o
para los que cumplan con determinadas características, hablamos entonces de una
belleza efímera y tal vez elitista. Ahora belleza es, según el diccionario de
la Real Academia Española: “Propiedad de las cosas que hace amarlas,
infundiendo en nosotros deleite espiritual.
Esta
propiedad existe en la naturaleza y en las obras literarias y artísticas” Se puede decir que la belleza está dada por
naturaleza, existe no se crea; además dice que infunde deleite espiritual al
espectador por lo que se entiende que la belleza es subjetiva, depende de las
consideraciones y valoraciones de la persona que admira, con esto la belleza no
es lo que unos cuantos dicen saber lo que es, si no que depende de cada
individuo. Como Luís Juan Guerrero, dice: “…en la vida diaria, dice, las cosas
(o sea los entes en general) están cubiertas por las apariencias sensibles, los
hábitos, las costumbres, por los más variados engaños convencionales y aún por
las mismas palabras que empleamos como etiquetas para manejarlas más
cómodamente. La verdad descubre la cosa o ente, la muestra al desnudo.
Conclusión:
Los
estereotipos negativos son una enfermedad social. No hay que dejar
influenciarnos por nadie hay que ser firmes en lo que somos y en lo que
creemos. Nosotros como personas somos simplemente maravillosos con cada una de
nuestras características. Cada uno somos seres peculiares, se han puesto a pensar
que aburrido seria vivir en una sociedad así con todos iguales que aburrido
¿no? Seria conocer a la misma persona una y otra vez. No caigamos en ese error
seamos una sociedad libre de estereotipos, sin cadenas para poder vivir en paz
y reflejar lo bueno de cada uno de nosotros siendo reales y no una imitación de
otros.
equidad.scjn.gob.mx/que-son-los-estereotipos-de-genero/
http://definicion.de/estereotipo/
http://www.significados.com/estereotipo/
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